lunes, 28 de abril de 2014

Vídeos complementarios 1

Les proponemos aquí un recorrido visual de  la cultura griega a través de pequeños vídeos:
1. Música griega: Thalassakis.
2. Danzas: Sirtaki (dos vídeos)
3. La vivienda en la grecia antigua. (2 vídeos)
4. La gastronomía en la Antigua Grecia.
5. Antigua Grecia: El Imperio del pensamiento (link a vídeo)
6. Ciencia y tecnología en el Mundo Antiguo 1 (link a video).
7. UCA Teatro: Edipo Rey (link a video).
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MÚSICA GRIEGA TRADICIONAL. Thalassakis ("El Mar") Muestra unas fotos muy bellas, y tiene el subtitulado de la letra en griego y en español.
DANZAS TRADICIONALES: Sirtaki es un baile tradicional y antiguo del sur de Grecia y de Creta que se hizo muy popular a nivel mundial, en la década de 1960, por una película norteamericana llamada: Zorba, el griego. En este vídeo hay fotos de la película (en blanco y negro) de paisajes y de ballets actuales. 
La misma canción pero con fondos de paisajes.

VIDA COTIDIANA: LA VIVIENDA EN GRECIA ANTIGUA. Casas en Atenas.


La gastronomía en la Antigua Grecia.

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Links:

La antigua grecia: El Imperio del pensamiento: 
https://www.youtube.com/watch?v=4ACEPkwLWpk
Ciencia y tecnología en el Mundo Antiguo 1:
https://www.youtube.com/watch?v=rilS78-GeVE
UCA TEATRO.EDIPO REY de Sófocles a cargo de PHERSU TEATRO. Campus de Puerto Real. Teatro Principal. 08/06/2012:

viernes, 18 de abril de 2014

Lecturas complementarias 1

En Historia de la Cultura les proponemos un recorrido bibliográfico "intenso", pero sustantivo para la comprensión de los contenidos de la materia.
Asimismo, procuramos una visión más amplia con algunos artículos que recomendamos, no como bibliografía obligatoria, pero sí de ampliación.
Estos textos están dirigidos a quienes tienen interés en algún tema que no se desarrolla exhaustivamente, que se menciona en clase, o bien,  que no constituye parte - explícita, claro- de nuestro programa.
1- El origen de la escritura
2- El número de oro y la proporción áurea (phi): orden, ritmo, simetría...Bien, Verdad y Belleza.
3- Las neurociencias y los ideales de la paideia griega.

1- El origen de la escritura
PERRET, X. y Otros (1995); Hace mucho tiempo, en Sumer. En: El correo de la UNESCO, año XLVIII, número abril, pp.8-31. Dossier. Lectura on line:
http://es.calameo.com/read/00314302646cb50c6571e
(NOTA: La suscripción a Calameo es necesaria para leer online. El sitio es gratuito.)

2- El número de oro y la proporción áurea (Phi): orden, ritmo, simetría... Bien Verdad y Belleza.

 ¿Es posible pensar la relación entre la divinidad, la naturaleza y la razón humana? 
Lo es en muchos sentidos, pero el hombre siempre busca evidencias. 
Bueno, las evidencias son matemáticamente posibles.
Einstein sostenía que "Dios no juega a los dados." Veamos:
La "divina proporción" o número de oro conocido como número áureo o razón media
se representa con la letra griega phi (Φ,φ) es un número algebraico irracional (φ=1,61...) usado por los grieegos (Phi responde a Phidias - Fidias) y fue aplicado desde la antigüedad como proporción a la construcción y al arte. 
Pero se ha descubierto que este número no sólo es propio del uso racional humano, en las figuras geométricas, y en la sucesión de Fibonacci (matemático del s. XIII). 
Existe también como proporción en las formas de la naturaleza: nervaduras de las hojas de algunos árboles, caparazón de caracoles, las telas de araña, etc., incluso la estructura helicoidal del ADN.  
Recientemente se han descubierto galaxias cuya forma repite el número de oro. 
Las galaxias espiraladas cuya forma presenta el número de oro.


El caparazón del molusco Nautilus  presenta simetrías del número áureo.
El centro del girasol presenta también el número áureo.

Les ofrecemos dos vídeos breves con explicaciones acerca del número áureo. Y para los que quieran indagar  aún más proponemos el artículo que se encuentra debajo de los vídeos.


LA PROPORCIÓN ÁUREA

           
           El número de oro

La proporción áurea es la relación existente entre los segmentos de una recta y el total de la misma, relación que se puede aplicar a todo tipo de figuras geométricas. La divina proporción o proporción áurea, expresada mediante el número de oro (Ф), se encuentra escondida en numerosos elementos de la naturaleza como las conchas de los moluscos, la ramificación de los árboles, la configuración de las hojas en los tallos de las plantas o las pipas de los girasoles e  incluso la formación de las galaxias espirales.
Ya desde la antigüedad este fenómeno no pasó inadvertido y fue estudiado por los matemáticos, científicos y artistas más importantes de todas las épocas. Su pretensión no sólo era descubrir los secretos de esta proporción sino también aplicarla a sus propias creaciones para alcanzar así la belleza ideal, las obras más armónicas y perfectas que pudieran concebirse.
            El número de oro fue un hallazgo de la Grecia clásica y el primer libro en donde aparece  mencionado es Los elementos de Euclides (s.IV-III a.c.), libro fundamental para la geometría y las matemáticas en general ya que constituye una enciclopedia de los axiomas, principios y saberes de las matemáticas. Euclides habló de un punto que dividía una recta en dos segmentos, uno mayor y otro menor, de tal forma que este punto estuviese situado donde crease una misma proporción entre el segmento menor y el mayor y entre el mayor y el total de la línea, es decir, que “el todo es a la parte como la parte es al resto”. Euclides no le da un nombre, será Luca Pacioli quien lo llame “divina proporción” y, ya en el s.XX, Mark Barr propuso llamarlo phi (Ф) en honor al arquitecto griego Fidias, constructor del Partenón de Atenas.
 Triángulo de Arquímedes

            Leonardo Pisano, más conocido como Fibonacci (1170-1250) investigó la teoría de números e introdujo en Europa la numeración decimal arábiga en su obraLiber Abaci pero además, en esta obra, resolvió un problema que acabará por estar directamente relacionado con el número áureo. El problema es el siguiente: ¿Cuántas parejas de conejos tendremos a fin de año si comenzamos con una pareja que produce cada mes otra pareja que procrea a su vez a los dos meses de vida? La solución es la famosa secuencia de Fibonacci en la que, empezando por el 1, cada término se obtiene de la suma de los dos anteriores. La relación más visible (porque hay muchas) que existe entre esta secuencia y el número áureo es que a medida que tendemos al infinito la división entre un término de la secuencia y el término inmediatamente anterior nos dará como resultado un número cada vez más cercano a Ф (1,618…).
            Fue Luca Pacioli en 1498 quien escribió una obra que sintetizaba todo lo que se sabía sobre este número y esta proporción y lo aplicaba a los distintos cuerpos geométricos con la inestimable ayuda de las ilustraciones de Leonardo da Vinci. El resultado fue De divina proportione, publicada en 1509. Mediante una reflexión sobre la geometría inspirada en el Tractato de architectura de Vitruvio, Pacioli establece las proporciones que deben cumplirse para conseguir la belleza ideal con las demostraciones de los dibujos de Leonardo. Ahí se encuentran los dibujos de los sesenta poliedros y el famoso “hombre ideal” u “hombre de Vitrubio”, que tiene como base el número phi, relación existente entre el lado del cuadrado y el radio del círculo. 


            Tanto la obra de Pacioli como el Tratado de pintura de Leonardo o las obras de Leon Battista Alberti fueron claves en la unión de matemáticas, ciencias y artes. El testigo fue recogido por el alemán Alberto Durero en su obra De la medida en la que habló de la belleza ideal y de cómo construir figuras, cuerpos y curvas como la espiral de Arquímedes o la espiral basada en la sección áurea, conocida a partir de entonces como la espiral de Durero: <<La belleza consiste en la armonía de las artes entre sí y con el todo […] Lo mismo que cada parte en sí debe ser convenientemente dibujada, también su reunión debe crear una armonía de conjunto, […] porque a los elementos armoniosos se les tiene por
bellos>>. 
            Rectángulos áureos y espiral de Durero aplicados a Mona Lisa

             Ya en el siglo XX los artistas recobraron su interés por las matemáticas. Kandinsky en su obra De lo espiritual en el arte propuso la concepción matemática como base para la obra de arte, algo decisivo en su obra así como en la de Mondrian, Marcel Duchamp, Juan Gris, Salvador Dalí o los pintores abstractos.

                                                 Espiral logarítmica o espiral de Durero

Por otra parte la proporción áurea se halla presente durante toda la historia de la arquitectura, desde la pirámide de Keops hasta los edificios de Le Corbusier. En el caso de la pirámide la relación entre la base y la altura de la pirámide tiene correspondencia con el número Ф.


Siempre se ha considerado el Partenón de Atenas, obra de Fidias, como un ejemplo paradigmático de proporción áurea aplicada a la arquitectura pero las medidas precisas sobre el terreno no representan exactamente el número phi. Lo que sí está claro es que se acerca mucho al número de oro. 


Las manifestaciones de esta proporción sí fueron totalmente conscientes en la arquitectura de la Edad Media y el Renacimiento como se puede observar, por ejemplo, en la fachada de la Universidad de Salamanca o en la catedral de Notre Dame en París, que describen rectángulos áureos exactos. También los rosetones de las catedrales e iglesias góticas siguen la estructura, en muchísimos casos, del pentágono áureo.

Y ya en la arquitectura del siglo XX encontramos el número de oro en las construcciones de muchísimos arquitectos que se beneficiaron de las numerosas posibilidades arquitectónicas que brindaban los nuevos materiales. Ejemplos son las obras de Zvi Hecker, Frank Lloyd Wright y, sobre todo, Le Corbusier que no sólo inventó el modulor, una nueva unidad de medida basada en la del cuerpo humano, sino que aplicó la razón áurea en muchísimas de sus creaciones, como por ejemplo el edificio de las Naciones Unidas en Nueva York, que dispone de tres rectángulos áureos en su fachada.



El número de oro en la naturaleza

El número áureo es un descubrimiento del ser humano y sus aplicaciones en el arte una forma de crear, o intentar, crear belleza. Pero esta proporción no sólo es una creación humana, el estudio del hombre sobre phi se basa en el hecho de que está presente por todas partes en la naturaleza. Cuando se acercan a un punto de luz los insectos trazan una espiral logarítmica, una espiral áurea que siempre es la misma porque es la única en la que siempre conservan el mismo ángulo de giro, la misma espiral que dibujan las aves de presa cuando se lanzan a cazar, la única con la que pueden mantener la cabeza recta manteniendo siempre el control visual sobre las presas y maximizando la velocidad.
El número phi se halla en el mismo cuerpo humano del cual, si tuviésemos que extraer una medida ideal, lo haríamos calculando la media entre todos los cuerpos medidos. Pues bien, diversos estudios estadísticos demuestran que la media en la medida de la altura total de un cuerpo humano y la distancia desde el suelo al ombligo revelan esta proporción: si asignamos el valor 1 a la distancia del pie al ombligo la altura total del cuerpo sería de 1,618.

En la Edad Media, para la construcción de los templos, los constructores empleaban instrumentos de medida basados en las medidas humanas. Las medidas que utilizaban eran la palma[1], la cuarta, el palmo, el pie y el codo, todas ellas múltiplos de una unidad llamada línea (2.247 milímetros).  Si expresamos todas estas medidas en líneas obtendremos términos de la sucesión de Fibonacci, es decir, la relación entre cada uno de estas medidas y la anterior es Ф, relación existente en el cuerpo humano.
La proporción áurea está muy presente en el mundo vegetal. La filotaxis estudia la disposición de las hojas de una planta sobre el tallo. Esta disposición nunca es arbitraria, sigue siempre un orden y unos patrones determinados para que la planta aproveche al máximo el oxígeno, la luz y las sales minerales.



           Da Vinci se dio cuenta de que las hojas se colocaban siguiendo espirales a lo largo del tallo en grupos de cinco. Pero además, las ramificaciones de muchos árboles siguen la secuencia de Fibonacci. Incluso, todas las flores tienen un número de pétalos que siempre es un término de esta sucesión, baste con observar una margarita o un diente de león. Si observamos la flor de un girasol la disposición de las semillas en su centro configura espirales áureas y cada una de estas espirales estará formada por un número de la sucesión de Fibonacci, exactamente lo mismo que sucede en las alcachofas, las piñas o la disposición de los pétalos de una rosa. Y más, si asignamos el valor 1 a la anchura de una piña, la longitud será Ф, exactamente lo mismo sucederá, por ejemplo, con las hojas de las higueras y los olmos de montaña o las mismas alcachofas.
Encontramos una explicación no sólo matemática sino también coherente y lógica a este fenómeno. Consiste en crecer conservando la forma, la espiral logarítmica es la única que se va ensanchado a medida que gira conservando siempre el mismo ángulo y la misma forma. Sólo con la proporción áurea es como los seres vivos pueden crecer manteniendo las mismas proporciones, por eso la espiral áurea es la que da forma a los caracoles, cuyo ejemplo paradigmático sería el nautilus que sobre cada parte de la concha añade cámaras de mayor tamaño pero exactamente iguales. Hay otras geometrías áureas representadas en los animales. Por ejemplo las estrellas de mar son pentágonos áureos.

 Nautilus

Por otra parte, y en una dimensión distinta, los movimientos de turbulencia con una velocidad de expansión creciente como pueden ser los remolinos de un río o del agua que vemos caer por el desagüe siguen también la línea de la espiral áurea. La misma espiral que traza un gusano al enrollarse, la misma espiral que siguen las galaxias espirales.

 Galaxias espirales

Una nueva disciplina como son las matemáticas de fractales muestra que aún hoy el número phi resulta fundamental para comprender y analizar determinados fenómenos en los que la naturaleza crece conservando la forma, como sucede con muchos árboles y con estructuras tan hermosas como el brócoli romanesco que podemos comprar en el supermercado.   

 Brócoli romanesco

Todo esto no hace más que enseñarnos que phi es el número irracional más importante de la historia junto a pi, que la naturaleza lo emplea continuamente desde los objetos más pequeños hasta las galaxias (hoy día se está estudiando la curiosa relación que ya se ha descubierto entre Ф y los agujeros negros) y que el ser humano ha sabido identificarlo y crear con él ideales de belleza basados en el mundo físico y aplicándolos a las más excelsas obras de arte.
Y el viaje de uno de los números más antiguos de la historia, realmente, no ha hecho más que comenzar. Desde el dedo índice hasta el ombligo y la coronilla, desde el desagüe de la bañera hasta las galaxias espirales, son sólo pequeñas partes de su camino, del cual aún está todo por descubrir.


[1] Cuarta: Distancia entre las puntas del dedo índice y el meñique con la mano abierta.
Palma: Distancia entre los lados de la palma de la mano.
Palmo: Distancia entre las puntas del dedo pulgar y el meñique con la mano abierta.
Codo: Distancia entre el codo y la punta del dedo anular con la mano abierta.

También pueden consultarse si el tema resultó de su interés:




Estudios culturales

¿Cuál es la razón por la que adoramos las cosas bellas?

A partir de diversas pruebas, las neurociencias empiezan a descubrir qué efecto tienen los buenos diseños en el cerebro de las personas
Por   | The New York Times
NUEVA YORK.- Como dijo una vez el experto en administración Garet Hamel, el buen diseño se ajusta a la famosa definición que dio Justice Potter Stewart de la pornografía: uno lo reconoce cuando lo ve. Y también cuando desea apropiárselo: ciertos estudios de imágenes del cerebro revelan que cuando vemos un producto atractivo puede activarse una parte que gobierna el movimiento de la mano. Instintivamente, la extendemos para alcanzar las cosas que nos atraen. La belleza, literalmente, nos atrae. Sin embargo, no se sabe bien por qué, dice Hamel.
Ahora, eso está empezando a cambiar. Ya está en marcha una verdadera revolución en la ciencia del diseño, y la mayoría de la gente, incluidos los diseñadores, ni siquiera lo sabe.
Por ejemplo, el color. El año último, investigadores alemanes descubrieron que con ver ciertos tonos de verde alcanza para que se disparen la creatividad y la motivación. Es fácil adivinar por qué: asociamos el verde con la vegetación que produce alimentos, con la promesa que eso implica.
Según muestran esos estudios, en parte eso podría explicar por qué una habitación con vista al paisaje puede acelerar la recuperación de los pacientes en los hospitales, fomentar el aprendizaje en las aulas y alentar la productividad en los lugares de trabajo. Estudios realizados en call-centers han demostrado que los empleados que podían ver por la ventana realizan sus tareas con un 6 o 7 por ciento más de eficiencia que aquellos que no tienen una ventana cerca, lo que genera un ahorro anual de cerca de 3000 dólares por empleado.
En algunos casos puede producirse el mismo efecto con un mural fotográfico o incluso pintado, aunque no se parezca a una imagen real. Las corporaciones invierten grandes cantidades de dinero para entender lo que motiva a sus empleados, y resulta ser que un poco de color o un mural pueden lograrlo.
La geometría simple también está conduciendo a revelaciones similares. Durante más de 2000 años, filósofos, matemáticos y artistas se han maravillado de las propiedades únicas del rectángulo dorado: si a un rectángulo dorado se le sustrae un cuadrado, lo que queda es otro rectángulo dorado, y así sucesivamente hasta el infinito.
Las así llamadas proporciones mágicas (alrededor de 5 por 8) son frecuentes en el formato de libros, estudios de televisión y tarjetas de crédito, y son la estructura que subyace en algunos de los diseños más venerados de la historia: las fachadas del Partenón y Notre Dame, el rostro de la Mona Lisa, el violín Stradivarius y el iPod original.
Hay experimentos que se remontan al siglo XIX que demuestran que las personas prefieren imágenes con esas proporciones, pero ninguno demostró por qué.
Luego, en 2009, un profesor de la Universidad de Duke probó que nuestros ojos escanean más rápidamente una imagen cuando tiene la forma de un rectángulo dorado. Es la disposición ideal, por ejemplo, de un párrafo de texto, la que más ayuda a la lectura y la retención. Esa simple forma acelera nuestra capacidad de percibir el mundo, y sin darnos cuenta, la utilizamos siempre que podemos.
Algunos patrones también tienen ese atractivo universal. Los fractales naturales -geometría irregular autorreplicante- están presentes prácticamente en toda la naturaleza, desde las líneas costeras y el curso de los ríos hasta los copos de nieve y las nervaduras de las hojas, e incluso en nuestros pulmones. En los últimos años, los físicos han descubierto que la gente prefiere invariablemente una determinada densidad matemática de fractales: ni demasiado densa ni demasiado dispersa.
Según esa teoría, ese patrón en particular es un eco de la forma de los árboles, y más específicamente de la acacia de la sabana africana, que está albergada en la memoria humana como cuna de la raza humana. Parafraseando a un biólogo, la belleza está en los genes del que mira, y nuestro hogar está donde nació el genoma.
En 1949, la revista Life nombró a James Pollock como "el más grande pintor vivo de Estados Unidos", cuando el artista estaba creando esos cuadros que hoy sabemos que contienen una densidad fractal óptima (alrededor de 1,3 en una escala de 1 a 2 que va de vacío a sólido).
Nuestra respuesta a ese patrón geométrico es tan rotunda que hasta puede reducir los niveles de estrés hasta un 60 por ciento, por el simple hecho de estar presente dentro de nuestro campo de visión. Un investigador calculó que ya que los estadounidenses gastan 300.000 millones de dólares el año en enfermedades relacionadas con el estrés, los beneficios económicos de estas formas, si se aplicaran generalizadamente, podrían ser billonarios.
No debería sorprendernos que el buen diseño tenga efectos tan contundentes. Después de todo, el mal diseño produce los efectos inversos: las computadoras mal diseñadas pueden lastimarnos las muñecas, las sillas de formas extrañas pueden dañarnos la espalda y la luz demasiado intensa puede cansarnos los ojos.
Pensamos en el gran diseño como un arte, no una ciencia. Como si fuera un misterioso regalo de los dioses. Pero si los diseñadores supieran más de la matemática de la atracción, la mecánica del afecto, todos los objetos diseñados -desde las casas hasta los celulares, pasando por las oficinas y los autos- podrían ser lindos y a la vez beneficiosos..

jueves, 17 de abril de 2014

Antigua Grecia (5) El helenismo



Busto de Alejandro. Lísipo.
EL HELENISMO fue la difusión de la cultura griega, de sus valores e ideales, por el mundo conocido.
      Luego de la  crisis y disolución de las polis, pero especialmente, a partir de las conquistas de Alejandro Magno, la cultura griega perdió su "exclusividad".       La helenización de Oriente próximo a partir del Imperio de Alejandro fue la primera parte de un proceso de helenización que culminaría con los romanos, quienes llevaron la cultura griega a los confines del Occidente conocido.
      El período que transcurre entre la muerte de Alejandro Magno y la conquista romana es llamado Era Helenística. Otros autores proponen que el comienzo de esta era se señale con el origen del Imperio de Alejandro y no con su muerte.
     La koiné, variedad helenística de la lengua griega, que adquirió valor "universal". Se consolidó como factor de unidad de los reinos helenísticos, sin que por ello se perdieran las lenguas locales.

Marco geográfico.
1- El Imperio de Alejandro Magno.

2- Ciudades fundadas por Alejandro Magno.
3- Los reinos helenísticos tras la muerte de Alejandro Magno (323 a.C.)

LA FILOSOFÍA HELENÍSTICA.
   Después del descollar de la filosofía clásica que alcanzó su término con ARISTÓTELES (maestro de Alejandro Magno) y ante la crisis de la polis y la expansión de los ideales griegos, nuevas corrientes filosóficas comenzaron a originarse. Presentamos aquí un mapa conceptual que traza algunos de sus principales lineamientos:

http://www.filosofia.mx/index.php?/perse/archivos/filosofia_en_esquemas2

VÍDEOS
Clase de Historia del Arte en su contexto Helenístico: 
Postclasicismo y Helenismo. Humanidades. Universidad Internacional de La Rioja. (España). Análisis de esculturas.

Arte Historia: El arte helenístico:
Arte Historia: El altar de Pérgamo, ejemplo de arquitectura helenística.


EL ARTE DEL PERÍODO. Algunas imágenes.
Púgil. Siglo III a.C.

Eros sobre un centauro. ca. S. II a.C.


Monumento a los Galatos. S. III a.C.



Niña con una paloma. ca. S. III a.C.


Conjunto escultórico, El toro de Farnesio. Ca. s. III a.C.

















Antigua grecia (4) El arte y el teatro. Imágenes, textos y vídeos.

Observa con atención el vídeo elaborado por la cátedra.

A continuación se proponen una serie de esculturas de la diosa Atenea. Te invitamos a observarlas y analizarlas, tratando de ubicar a qué período de la historia de Grecia corresponden y por qué razones.

1-                                     2-                                       3
4-                                 5- 


MÚSICA
EL EPITAFIO DE SEIKILOS:
Se trata un fragmento de inscripción epigráfica griega hallado en una columna de mármol (ver foto) puesta sobre la tumba que había hecho construir Seikilos para su esposa Euterpe, cerca de Éfeso, en la actual Turquía. La estela que contiene este manuscrito representa un ejemplo en la forma de composición musical griega. El escrito contiene las siguientes palabras sobre las que se desarrolla la melodía:
“Mientras estés vivo, brilla, no dejes que nada te entristezca más allá de la medida porque corta es la vida por cierto, y su retribución el tiempo exige.”

La estela fue descubierta en 1883 cerca de la actual ciudad de Aydın, a unos 30 km de la ciudad costera de Éfeso (en Turquía) Desapareció en 1922 durante el Holocausto de Asia Menor. Posteriormente se rencontró, rota en su base, en poder de una mujer del pueblo que había cortado la base y la usaba para apoyar una maceta. Hoy se encuentra en el Museo Nacional de Dinamarca.

Escuchala acompañada con imágenes:

HIMNO A ZEUS

Cleantes, " Es a ti a quien obedece todo este universo que gira alrededor de la tierra.
Tú diriges con rectitud la razón común que penetra todas las cosas. 
"

HIMNO A DIONISOS (BACO)

Daemonia Nymphe es una banda de música de origen griego, fundada en 1994, que rescata las ancestrales tradiciones de la región y utilizando instrumentos antiguos. En sus presentaciones ofrecen además de su música y canto -muchas veces basados en obras originales de la antigüedad-  dramatizaciones y vestuario inspirados en la grecia clásica. En este caso el Himno a Dionisos es una composición perteneciente a los himnos órficos, data aproximadamente del 200 a.C. y era utilizado para invocar al dios.

EL HOMBRE TRÁGICO DE SÓFOCLES

TORRES GUERRA, J.B.; En: http://elfestindehomero.blogspot.com.ar/




En el enfrentamiento entre los poetas trágicos dramatizado en las Ranas de Aristófanes no interviene Sófocles. O, mejor dicho, lo que nos dice Aristófanes de él es que
cuando bajó [al Hades], abrazó a Esquilo y le levantó la diestra y sin pelea le cedió el trono [de la tragedia] (Ranas 789 s.; trad. de L. M. Macía).
A este tercero en discordia, Sófocles, dedicaremos esta entrada, que se estructurará de la manera siguiente:

1. BIOGRAFÍA DE SÓFOCLES
2. LA OBRA DE SÓFOCLES
3. AVANCES DE TÉCNICA TEATRAL EN LA TRAGEDIA DE SÓFOCLES
4. LA TEMÁTICA SOFOCLEA: EL HOMBRE Y SUS LÍMITES; EL HÉROE


1. BIOGRAFÍA DE SÓFOCLES

Empezamos planteando algunos datos significativos en relación con la biografía de Sófocles (497/6 – 405), el segundo de los grandes trágicos griegos según el orden cronológico.
Sobre sus datos biográficos estamos informados gracias a la Vita antigua transmitida en un buen número de manuscritos y a través del artículo correspondiente de la Suda.
Era natural de Atenas, y más en concreto de Colono Hípico, lugar al que celebró en su Edipo en Colono, vv. 668 – 719.
Es oportuno subrayar que la buena suerte sonrió en muchas ocasiones a este autor, pues de él se dice
  • que participó treinta veces en el certamen trágico,
  • que venció en las Grandes Dionisias en dieciocho ocasiones (otras fuentes elevan este número)
  • y que no quedó nunca en tercer lugar.
Además, la suerte le sonrió desde fecha tan temprana como el año 468, la segunda ocasión en la que participaba en el certamen trágico y la primera en que privó a Esquilo de la victoria: él quedó el primero, Esquilo el segundo.
Ha de recordarse además el éxito logrado por Sófocles en la vida política de su tiempo.
  • En el año 443 / 442 ocupó el cargo de helenotamías (encargado de las finanzas de la liga délico-ática, tesorero).
  • En la guerra de Samos (441 – 439) fue elegido estratego, como colega de Pericles, a cuyo círculo pertenecía: sobre las relaciones de Sófocles con Pericles, mira
EHRENBERG, V., Sophocles and Pericles, Oxford, 1954.
  • El cargo de estratego volvió a ocuparlo en el 428 y (quizá) en 423 / 422.
  • En la crisis de la democracia del 413 / 412 formó parte del comité de los diez πρόβουλοι que intentó reorientar y refrenar la democracia radical tras la derrota de Sicilia.
Asimismo obtuvo el honor de desempeñar cargos religiosos relacionados con el culto a diversos héroes:
Fue sacerdote del héroe Halón (un héroe sanador menor).
Participó en la introducción en Atenas del culto a Asclepio (420): le dedicó un recinto sagrado (un témenos) en su casa.
A su muerte recibió honores de héroe bajo el nombre de Dexión.
Todo ello ha de ponerse en relación con la preocupación de Sófocles por el tema del héroe y su dimensión trágica; sobre la cuestión, mira Knox 1964:
KNOX, B.M.W., The Heroic Temper: Studies in Sophoclean Tragedy, Berkeley-Los Ángeles, 1964.


2. LA OBRA DE SÓFOCLES

La cifra de obras dramáticas escritas por Sófocles varía según las fuentes: 113, 123, 130...
La cifra de 113 es sugerente, pues tal número sería el resultado de sumar 28 tetralogías (representadas en vida de Sófocles) más el Edipo en Colono, póstumo.
Pero sólo conservamos las siete tragedias canónicas, fuera cual fuese el número total de la producción de Sófocles. En su caso resulta más complicado que con Esquilo establecer la cronología de las piezas.
Sólo podemos fijar con seguridad la representación del Filoctetes en el 409 y la del Edipo en Colono en el 401, tras la muerte del autor.
(Sucede que a Sófocles, como a Esquilo, se les concedió tras su muerte el honor póstumo de que se siguieran representando sus tragedias: en el caso de Sófocles, quien se hizo cargo de ello fue su nieto del mismo nombre).
Las fechas de representación del Filoctetes y el Edipo en Colono las conocemos por los datos que presentan las Hipótesis de las tragedias.
Apelando a argumentos de estilo, estructura o contenido se puede esbozar, con todo, una cronología relativa, provisional.
  • De esta forma podemos asignar a una primera fase el Ayante y las Traquinias, obras caracterizadas por su estructura díptica: según la hipótesis más común, se habrían representado en los años 50 / 40 del S. V.
Por estructura díptica me refiero al hecho de que en estas tragedias pueden reconocerse dos partes claramente diferenciadas, p. ej. en elAyante: el intento fracasado de venganza del héroe y su suicidio / la discusión posterior sobre si Ayante merece o no ser sepultado.
  • Hay argumentos externos que permiten datar la Antígona en el 443 ó 442: según una noticia recogida en la hipótesis de la obra, el éxito de ésta le proporcionó a Sófocles el cargo de estratego en la guerra samia (mira más arriba).
  • Por otro lado, la obra que para tantos ha representado la quintaesencia de la tragedia, el Edipo Rey, pudo ser representada hacia el año 430.
  • La Electra, la única tragedia para la que aún no hemos encontrado una datación, debió de escribirse poco antes delFiloctetes, a juzgar por la caracterización de la protagonista – ¿pertenece al tiempo entre 414 y 411?
Debe hacerse observar que en relación con la Electra se ha planteado además una cuestión cronológica incierta: la de si ha de concederse la prioridad cronológica a la Electra de Sófocles o a la de Eurípides (en general se tiende a creer en la prioridad de la obra de Eurípides).
En cambio, no parece que sea de mucha utilidad para ordenar las obras la distinción de tres estilos que, según Plutarco (De profectibus in uirtute 7), reconocía Sófocles en sus obras:
  • Primero, un estilo ampuloso, a la manera del de Esquilo.
  • Segundo, un estilo incisivo y artificioso.
  • Tercero, un estilo adecuado a la materia tratada, por tanto el mejor.
Sófocles acostumbraba a decir que, después de practicar hasta el límite la pompa de Esquilo y después la dura artificialidad de su propia forma de elaboración, finalmente se decidió por el tipo de estilo que era mejor y de carácter más expresivo.
En todo caso, puede decirse que el primero de estos estilos es el que atestiguan los fragmentos de la obra que parece ser la más antigua de Sófocles, elTriptólemo (468).
La crítica no tiene claro que ninguna de las tragedias conocidas pueda ser asociada con la supuesta segunda fase del autor.
A diferencia de Esquilo, Sófocles no dramatizó nunca temática histórica (piénsese en los Persas) y extrajo siempre los temas de sus obras de los grandes ciclos heroicos:
  • De sus tragedias más antiguas, el Ayante y las Traquinias, la primera desarrolla un episodio de la saga troyana, el suicidio del héroe que da nombre a la tragedia al sentirse menospreciado por los griegos.
  • En el caso de las Traquinias la materia procede de la saga de Heracles, personaje que muere en esta obra por culpa de su esposa Deyanira.
Deyanira siente celos al ver que Heracles regresa a su palacio con la cautiva Yole e intenta retenerlo a su lado sirviéndose del supuesto elixir de amor que le había entregado el centauro Neso. Pero tal elixir era en realidad un poderoso veneno que causará la muerte del héroe.
  • Otra tragedia que, como hemos dicho, debió de componer Sófocles al principio de su carrera es la Antígona, la primera de sus obras sobre tema tebano; en este caso Sófocles relata la historia de la heroína que prefirió dejarse matar por Creonte, el gobernante de Tebas, antes que dejar sin sepultura a su hermano Polinices, que había muerto luchando contra su propia ciudad.
  • Pero la tragedia de tema tebano más importante de Sófocles no es la Antígona sino el Edipo Rey, que trata acontecimientos anteriores, los que se refieren al descubrimiento de la verdad sobre su persona por parte de Edipo.
De la importancia de este drama da noción el hecho de que Aristóteles la utilizase para extraer las características ideales de la tragedia en su Poética.
  • Al tema de Edipo volvió todavía Sófocles en otra ocasión, en el Edipo en Colono, la última de sus obras; en este caso Sófocles trató del final de Edipo, muerto o misteriosamente desaparecido en Colono, en las cercanías de Atenas, motivo por el cual se convirtió en genio protector del territorio del Ática.
  • Las dos tragedias de Sófocles cuyo tema nos queda por considerar son la Electra y el Filoctetes, dos obras tardías sobre materia troyana. En el caso de la primera de estas tragedias el tema es el mismo de las Coéforas de Esquilo y la Electra de Eurípides (la venganza de Agamenón por obra de Orestes y con la ayuda de Electra).
  • El Filoctetes, en cambio, refiere un episodio anterior de la saga troyana, el rescate de Filoctetes, un caudillo griego abandonado en una isla, sin cuyo arco era imposible la captura de Troya de acuerdo con una antigua profecía.
Concluyo esta sección indicando que, según la Suda, la obra poética de Sófocles también comprendía elegías y peanes: p. ej., el peán de bienvenida al dios Asclepio (420), del que se conservan un par de versos.


3. AVANCES DE TÉCNICA TEATRAL EN LA TRAGEDIA DE SÓFOCLES

Habrá de recordarse también que el teatro de Sófocles presenta, frente al de Esquilo, notables avances de técnica teatral.
De manera general puede decirse que Sófocles se diferencia de Esquilo en el sentido de que, en su tragedia, lo propiamente dramático tiene cada vez una importancia mayor frente al componente lírico.
El punto fundamental en los avances dramáticos desarrollados por Sófocles es, sin duda, la introducción del tercer actor, según indica Aristóteles (Poét. 1449 a 18). La introducción del tercer actor implica
  • un avance en la acción dramática
  • y una disminución del peso conferido a las intervenciones del coro.
El avance en la acción dramática dentro de cada obra es uno de los factores que justifica el abandono por parte de Sófocles del procedimiento de la trilogía esquílea.
La innovación del tercer actor acabó siendo asumida por Esquilo, aunque de manera un tanto peculiar, según se observa en las Coéforas (458), donde un tercer actor mudo (Pílades) sólo interviene en un momento de especial patetismo para pronunciar una única frase.
En cambio, el tercer actor se halla plenamente integrado en las obras de Sófocles:
  • el procedimiento se atestigua ya en el Ayante, la más antigua de las tragedias conservadas (en la escena en que intervienen Teucro, Agamenón y Odiseo);
  • después hay un salto adelante, una mayor madurez en el uso del tercer actor en el caso de la Antígona (p. ej., en la escena en la que Creonte discute, en un diálogo vivo, con Antígona e Ismene)
  • o en el Edipo Rey (p. ej., cuando comparten la escena Edipo, Creonte y Yocasta, o cuando el mensajero de Corinto se presenta ante Edipo y Yocasta).
Por otro lado, Sófocles también modificó el coro haciendo que constase de quince coreutas en lugar de los doce previos.
Pero el cambio no afectó únicamente a una cuestión numérica sino que fue un cambio de mayor profundidad:
  • como hemos dicho, en Sófocles se reduce la extensión de las intervenciones del coro;
  • y, por lo que se refiere a su función, el coro en Sófocles se sitúa en un punto intermedio entre Esquilo y Eurípides:
El coro en Esquilo se sitúa por encima de los actores (lo cual guarda relación directa con los orígenes de la tragedia) y por ello puede oscurecer la función de éstos.
En cambio, en Sófocles el coro actúa como un actor, o mejor como un subactor que no crea acción pero sí la motiva. Aristóteles (Poét. 1456 a 25) alababa el arte con el que manejaba Sófocles el coro:
Al coro hay que concebirlo como si fuera uno de los actores, y ha de ser una parte del conjunto y hacer una aportación positiva en la acción, no como en el caso de Eurípides sino como en el de Sófocles.
A propósito de Sófocles y el coro se recordará además que, según la tradición, escribió un tratado Sobre el coro.
Nuestras fuentes antiguas parecen atribuir también a Sófocles la introducción de los decorados: ésa es, posiblemente, la interpretación que ha de darse a Aristóteles en Poét. 1449 a 18, donde dice que Sófocles introdujo el tercer actor y la skenografía.
En todo caso se habrá de entender que Sófocles hizo, frente a Esquilo, un uso nuevo de la escenografía. Pero nuestro conocimiento de la cuestión es terriblemente insuficiente.
También sabemos que Sófocles, en sus primeras obras, siguió usando la escenografía barroca y efectista de Esquilo: p. ej., en elTriptólemo, donde aparecía en escena el carro del protagonista tirado por serpientes (fr. 596).
Al caracterizar la técnica dramática de Sófocles se ha de recordar además que la crítica literaria de la Antigüedad le reconocía el mérito de ser capaz de caracterizar a una figura con unos pocos trazos. Así se expresa la Vita:
Sabe cómo disponer la acción con tal sentido del tiempo que crea todo un carácter a partir de un simple hemistiquio o de una expresión aislada. Esto es lo esencial en poesía, delimitar caracteres o sentimientos.


4. LA TEMÁTICA SOFOCLEA: EL HOMBRE Y SUS LÍMITES; EL HÉROE

Aunque efectivamente hay diferencias de técnica dramática entre Sófocles y Esquilo, es en los aspectos temáticos donde se aprecian las diferencias de mayor calado.
Recordamos que en el caso del trágico de mayor edad podemos hablar de una “tragedia teológica”.
El foco de interés de Esquilo está en la relación del hombre con los dioses / el Dios: lo que le interesa es la interacción entre culpa humana y reacción divina, y con su tragedia intenta explicar el funcionamiento del orden divino del mundo.
En cambio, lo que parece interesar a Sófocles es presentar los sufrimientos por los que deben pasar los hombres expuestos por el destino a situaciones extremas.
Por eso pienso que sería equivocado entender que Sófocles pretende trasladar a los espectadores un cuerpo orgánico de pensamiento como creo que hace Esquilo, una moral o una filosofía.
Lo que hallamos en sus tragedias, por encima de todo, es una preocupación primordial por el hombre y sus límites.
Uno de los límites humanos que Sófocles convierte con gusto en tema de sus tragedias es la limitación de nuestro conocimiento:
  • frente al conocimiento absoluto de los dioses
  • el conocimiento de los hombres se revela limitado, a pesar de las noticias que puedan comunicarles los dioses a través de los oráculos y las profecías, tantas veces mal interpretados.
En este sentido, como en otros tantos, es ejemplar el caso del Edipo, cuyo protagonista se afana hasta el extremo en buscar una verdad que para él tendrá unas consecuencias funestas:
  • Edipo busca al asesino de su predecesor Layo y lanza contra él maldiciones terribles.
  • Poco a poco se irá revelando que el asesino del rey anterior es el propio Edipo, quien además era su hijo y se había casado con su madre, la reina viuda Yocasta.
Sófocles explora, evidentemente, los límites humanos a partir de ejemplos peculiares de humanidad con valor universal: sus héroes, tan frágiles como sobresalientes, o quizá sobresalientes en razón de su propia fragilidad.
Mira cómo caracteriza al héroe de Sófocles el trabajo de referencia de Knox (The Heroic Temper, p. 48):
Inmovable once his decision is taken, deaf to appeals and persuasion, to reproof and threat, unterrified by physical violence, even by the ultimate violence of death itself, more stubborn as his isolation increases until he has no one to speak to but the unfeeling landscape, bitter at the disrespect and mockery the world levels at what it regards as failure, the hero prays for vengeance and curses his enemies as he welcomes the death that is the predictable end of his intransigence.
Son héroes característicos de Sófocles figuras como Antígona / Electra / Edipo.
Lo peculiar y extremo de sus situaciones queda además realzado por el contraste, tan típicamente sofocleo, con los personajes que los acompañan:
  • en este sentido son especialmente características Ismene en el caso de Antígona / Crisótemis en el caso de Electra;
  • su función la cumplen de manera análoga Yocasta frente a Edipo / Tecmesa frente a Ayante.
Estos personajes que sirven para el contraste representan al hombre común, por contraposición a las figuras heroicas.

Acabo de decir que ese contraste entre los héroes y el tipo del hombre común me parece típicamente sofocleo: pero esa es una opinión personal que puede requerir explicación.
Tal contraste me parece típicamente sofocleo porque entiendo que su tragedia es fundamentalmente dialógica.
Obviamente, al hablar de “dialogismo” lo hago en la línea de Bajtín y no me estoy refiriendo únicamente al papel reservado al diálogo en las tragedias de Sófocles, aunque éste es también un aspecto significativo.
Así lo muestran p. ej. los prólogos de Sófocles, en los que suelen confrontarse, dialogar, dos personajes, como en la Antígona (Antígona versus Ismene).
El “dialogismo” ha de entenderse en el sentido de que
  • en la tragedia de Sófocles no vamos a encontrar soluciones unívocas a los problemas humanos sino una discusión de esos problemas;
  • la luz sobre los problemas del hombre se hace a partir de las posturas confrontadas y, en este sentido, del diálogo.
La falta de soluciones unívocas en Sófocles encuentra un buen representante en la Antígona, donde ninguno de los dos antagonistas tiene la exclusiva de la verdad:
  • Antígona acierta en la medida en que defiende las “leyes no escritas” preservadas en el seno de la familia.
  • Ahora bien, Creonte también está asistido por la razón cuando representa la ley positiva, o la ley del estado, según la bien conocida interpretación de Hegel.
Antígona y Creonte son, en la obra, dos extremos irreconciliables, dos extremos asistidos igualmente por la razón pero igualmente lastrados por la intransigencia y la incapacidad de aproximarse al otro.
Por ello se dirá en algún momento de la obra que la heroína Antígona es tan testaruda como lo fue su padre Edipo.
Ahora bien, aunque Aristóteles (Ética II 9, 3) ya decía que es en el punto medio donde se halla la virtud, el estagirita también reconocía que, de los dos extremos entre los que se sitúa la virtud, siempre hay uno que es peor y otro que es mejor.
Por ello Antígona y Creonte no se presentan ante el espectador en pie de igualdad:
  • Quien domina toda la representación es ciertamente Creonte, quien no abandona nunca la escena.
  • Pero el público del S. V a. C. no podía dejar de ver en él a un gobernante de dudosa legitimidad, caracterizado además por la desconfianza hacia todos, aspecto que el Pericles de Tucídides (II 37) considera opuesto a los principios de la democracia.
  • En la obra el extremo menos malo, el más humano, lo representa Antígona, otro de esos personajes de Sófocles que ha quedado grabado en el imaginario de Occidente como ejemplo sobresaliente de humanidad.

José B. Torres Guerra


ALGUNAS REFERENCIAS:

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* Sobre algunas tragedias en particular:
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